Ayer
noche se produjo una situación de lo más surrealista a nivel profesional. Creo
que puedo decir que por primera vez en una serie española se habla de “terapia
ocupacional”, pero muy lejos de nuestras pretensiones de reconocimiento nos
dejan a niveles de meros entretenedores, todo ello según se vea.
Quiero
creer, como buen amante de las series (no de “La que se avecina”), que la frase
en cuestión es una “gamba” de los guionistas, bien por exceso de información (sabiendo
lo controvertido en la profesión al respecto de la relación Terapia Ocupacional
= Entretenimiento) o por desinformación (no saber que es la Terapia Ocupacional
y aludir a los significados puramente “de diccionario”).
La
escena en cuestión es esta:
Aun así,
y como nadie está libre de culpa, pese a las continuas quejas que recibe la
serie, invito a sus productores, guionistas a dar un tour por alguna de las
facultades que dan Terapia Ocupacional en el ámbito estatal, un total de 18. O
que hablen con algunas de las eminencias teóricas de la Terapia Ocupacional que
hay en el territorio español, para, en futuras situaciones, no caer en
controversias contra un grupo de profesionales.
Ahora
bien, como profesional y como redactor de “El terapeuta electrónico” creo que
hubo un sentimiento ofendido generalizado en el dominio privado de la Terapia
Ocupacional al respecto de la frasecita en cuestión. No obstante, remarco que
quiero creer que el uso de la misma en la serie fuese adrede, sabiendo la
controversia de la misma (aludiendo al tono “satírico” de la serie)
Lo que no me gusta, y creo que ahora toca la
vena “mala” del TOelectronico, fue ver como mucha gente se alegraba de la mención
de la “Terapia Ocupacional” en una serie de televisión sin el más mero espíritu
crítico a dicha mención. De ahí que cada vez haya más voces en la práctica y en
la teoría que nos animan a ser “políticos fuera de la política” y “proactivos
con la profesión”. No podemos dejar que nos etiqueten de la manera que lo
hicieron ayer, aun con un tono satírico. La simple mención no es reconocimiento
y si lo es, deberíamos ver más allá del mismo y analizar en que nos
equivocamos.
Y para
terminar, una cuestión, ¿Dónde termina la sátira y empieza la ofensa?, ¿Todo el
mundo que ve “La que se avecina” son satíricos con los temas que trata la
serie?.